domingo, 15 de marzo de 2015

Plácido Checa, el "crowdfunding" y las letras canarias


Plácido Checa es un animador cultural, un profesor de literatura, un promotor de la lectura que acabó convirtiéndose en editor, al frente de Cam-PDS, desde 2002. Editar en estos tiempos no es una aventura fácil, pero él no se desanima: de hecho muchos autores nuevos de aquí han sido favorecidos con su actividad, han logrado darse a conocer mediante la nueva fórmula de conseguir anticipadamente el dinero preciso. Si con la crisis se ha reducido la venta de libros y por consiguiente la edición, él encuentra el camino a través de “crowdfunding”, mecanismo tan ligado a los emprendedores. El “micromecenazgo” o financiación colectiva es la cooperación llevada a cabo por personas que realizan una red para obtener fondos con los que rodar una película, publicar un disco, editar un libro, etcétera. Lo utilizan recientemente artistas de todo género buscando apoyo de sus seguidores, campañas políticas, financiación de deudas, vivienda, escuelas, dispensarios y hasta pequeños negocios. Las redes sociales, las comunidades online y las tecnologías de micropagos hacen que sea más sencillo y seguro obtener las donaciones de un grupo de personas interesadas.

Maestro de primera enseñanza, catedrático de lengua y literatura, experto universitario en didáctica de la lengua y literatura, ha sido difusor de las letras canarias y actualmente es el presidente de CanariaseBook. Fundador de esta asociación sin ánimo de lucro creada para el apoyo a la autoedición y la difusión de la cultura y la literatura regional, ha impulsado la primera plataforma de crowdfunding de las islas y en su primer año de actividad lleva 15 obras editadas. Dentro de esta línea de trabajo tiene previsto presentar en la inminente Feria del Libro, a finales de abril, otros 10 nuevos títulos. La colección Clásicos Canarios Contemporáneos es su nuevo proyecto de envergadura, y en pocos días lleva cerca de 2.000 euros en aportaciones de mecenas, entre los cuales menciona el apoyo que librerías como Canaima, El Libro Técnico y Rexachs están prestando. Benefactores privados como Jerónimo Saavedra e institucionales como las bibliotecas apoyan la próxima publicación de nuevas ediciones de cinco obras consideradas clásicas: Las espiritistas de Telde; Nos dejaron el muerto, de Víctor Ramírez; Bastardos de Bardinia, de Emilio González Déniz; Me mataron tan mal, de José Luis Correa y El dulzor de la tierra, de Francisco J. Quevedo García, en pequeñas ediciones para amantes de los libros, que si aportan 15 euros por alguna de estas novelas o 60 por el conjunto de las cinco recibirán su ejemplar numerado y firmado por el autor.

Plácido es un hombre muy activo y con fuerte implicación en la sociedad, pues además de su dedicación a la docencia es también autor de publicaciones como La ciudad de Galdós ayer y hoy, Panorama de la literatura infantil y juvenil en Canarias, El taller de prensa en la ESO, etc. Ha obtenido el premio internacional Historia de la Educación Física y el Deporte con la obra Literatura y deporte y el Premio Nueva Mirada a la Literatura Canaria de la Viceconsejería de Educación para fomento de la literatura canaria en las aulas, por su trabajo Treinta y cinco alumnos en busca de su autor, así como obtuvo por dos veces el Premio de investigación literaria de la Fundación Galdós y la Consejería de Educación por El Madrid Galdosiano, y Galdós, drama en dos jornadas y tres escenas, empeños realizados con sus alumnos del IES de Santa Brígida, del que ha sido director. Asimismo, fue director del Congreso nacional de jóvenes lectores celebrado aquí en 2002, y promovió el Aulario Premios Canarias, en el propio instituto.

Hace mucho, fue impulsor de la tarea de sembrar la literatura de autores canarios en los institutos. Era el Programa de Animación a la Lectura que condujo a los escritores locales a participar con jóvenes de las islas, desde El Hierro a Lanzarote. Aquella iniciativa pionera suya ha tratado de repetirse en algunas ocasiones, pero sin obtener el éxito de la que él impulsó. No debemos olvidar su campaña Cuentos para la guagua, puesta en práctica por la añorada Dirección General del Libro, donde se distribuyeron más de 200.000 ejemplares de cinco autores, en ediciones bilingües. Asimismo, es autor del diseño de la colección de Biografías de Científicos Canarios y la de Episodios Insulares, con 26 títulos publicados en los que se recrean acontecimientos significativos de la historia del archipiélago. También citemos la colección Nuevos escritores canarios, con 18 libros editados, Cuentos para leer y escuchar, seis títulos, y Clásicos Canarios, los cinco títulos en proceso de edición. CanariaseBook es la primera y única editorial que publica en crowdfunding en Canarias (y una de las dos que existen en España) y lo hace por el sistema de recompensas, que actualmente el más practicado. Es lo que podríamos considerar una preventa del libro, las personas que aportan y reciben una recompensa son mecenas. Tres de los títulos están siendo éxito de ventas: Abenchara, de Faneque Hernández, con más de 600 ejemplares vendidos, El hijo del farero, de Javier Pérez Gosálvez, con más de 500, y La Playa de La Laja, veraneos de antaño, de Néstor Doreste, con más de 400.

El editor ha creado en la red la EDAEC, nueva Enciclopedia Digital Activa de Escritores Canarios, la Escuela de Jóvenes Talentos Literarios de Canarias e hizo la edición bilingüe inglés-español de quince poemas de Domingo Rivero, en colaboración con el Museo Domingo Rivero. Así pues solicita la implicación de la sociedad para que su modesta pero activa editorial pueda seguir ofreciendo sus actividades, en www.canariasebook.com se da información. No solo ha de vivir el lector canario de best-sellers y de éxitos fabricados con mucho márketing por las grandes editoriales, sino que también hay que hacer hueco a ese patrimonio literario que tanto acoge la tradición como la modernidad y que debe ser conocido. La fórmula del mecenazgo artístico y literario, tan habitual en países europeos y Norteamérica, se establece también en nuestra tierra.

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